-Estoy muy agobiada con los exámenes.
-Yo también, pero estudiando día a día podemos sacar el curso.
-¡Tú sacas el curso sobrada! ¡Eres de las más listas de la clase!
Al otro lado de la línea telefónica, Paula se sonroja al oír el
comentario de Andrea. Siempre ha tenido buenas notas. Muy buenas notas.
-Bueno, también tengo que decir que no he estudiado para el examen de
sociales de mañana.
-¡Qué! ¡Andrea, son tres temas de historia!
-Ya lo sé Paula pero no consigo concentrarme. Siempre lo tengo en la
cabeza.
-Tienes que hacer un esfuerzo- le dice Paula desesperada- Guillermo no
se va a ir porque no pienses dos horas en él.
Andrea suspiraba. Conocía a Guille desde los nueve años y desde entonces
se hicieron inseparables. Junto con Paula, lo hacían todo juntos. Pero pasaban
los años y el grupo de amplió a ocho personas y, los miembros de este
cambiaron. Cambiaron en físico, algunos en actitudes y en sentimientos. Pero no
era el caso de Andrea, desde que lo vio por primera vez se enamoró de ese chico
bajito, de pelo negro y ojos verdes. Y, ahora con quince años, lo que siente
por él ha ido aumentando.
-No es tan fácil. A ti te pasaría lo mismo si estuviese enamorada de
alguien.
Y lo está. Claro que lo está. Y también piensa en él cada minuto que
pasa. Lleva tres años enamorada de Daniel. Pero, es un amor imposible gracia a
un gran inconveniente llamado Miriam. La novia de Daniel desde hace dos meses.
Durante este año Dani ha salido con cuatro chicas; Elisa, Sandra,
Adriana y Miriam. Y, mientras el salía con cada una de ellas, Paula sufría,
lloraba en cualquier rincón porque el corazón de ese chico moreno de ojos
marrones nunca le pertenecería.
Paula ya no tenía más ganas de hablar.
-Andrea, nos vemos mañana. ¿A las ocho y veinte en la puerta de tu casa?
-¡Vale! Adiós, guapa.
-Adiós, besos.
Pulsa el botón rojo de su BlackBerry morada. Se da cuenta que tiene tres
WhatsApp sin leer del grupo. El primero es de Verónica:
¿Os apetece quedar para ir a ver
el partido de
Cristian esta tarde?
El segundo es de Raquel:
Marcos y yo nos apuntamos.
Si venían Raquel y Marcos la tarde iba a ser movidita. Desde que el
padre de Raquel y la madre de Marcos se casaron y ellos se convirtieron en
hermanos, no se llevan muy bien. Pero son sus amigos y les quieren.
El tercer mensaje es de Daniel:
Yo también voy. No me lo pierdo
por
nada del mundo. Ja, ja.
No sabe que hacer. ¿Va o no va? Volvería a ver a Dani, pero no es capaz
de decirle diez palabras seguidas por culpa de su timidez. Siempre ha sido
demasiado tímida. Le da mucha vergüenza hablar con él, le sudan las manos y
tartamudea como una idiota.
Confusa deja la BlackBerry morada sobre la cama y enciende el ordenador.
Teclea su clave del tuenti y entra en la red social.
La han etiquetado en dos fotos y tiene un mensaje privado de Daniel.
Nerviosa, mira primero las dos fotos. En ambas sale con Verónica. Las dos son
bastante parecidas, morenas, flequillo recto y una boita sonrisa. Paula escribe
un comentario en las dos fotos piropeando a su amiga. Le tiembla la mano que
tiene posada en el ratón mientras abre y lee el mensaje de Dani.
¿Vas a venir al partido de
Cristian?
Me gustaría que vinieras, tengo
muchas
ganas de verte. Besos.
¿A leído bien? ¿Dani quiere verla? ¡Sí! No puede creérselo. Siente ese
cosquilleo en el estómago y esas ganas de ver esos ojos marrones que la
hipnotizan.
Cierra el tuenti y apaga el ordenador. Rápidamente se tumba boca abajo
en su cama, coge su BlackBerry y entre en la conversación del grupo. Ágilmente,
teclea respondiendo que ella también a al partido de Cristian.
Ahh!, qué impactante lo de Dani! jaja
ResponderEliminarJajajaja:P
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