Capítulo: 40
Mete la llave en la cerradura y abre la puerta. No hay nadie en casa,
mejor.
Guillermo deja las llaves sobre la mesa del salón y sube las escaleras
que conducen a su dormitorio. Tiene claro que no saldrá de ahí durante horas,
ni siquiera para la hora de cenar, no tiene hambre. Solo le apetece escuchar
música a todo volumen mientras piensa en ella. Si el día solo se compone de
veinticuatro horas, Guille es capaz de pasar veinticinco sin dejar de pensar en
Andrea. Ella lo sabe. Sabe que la quiere con locura. Es la primera chica de la
que se enamora, y no se arrepiente. Ambos sienten lo mismo el uno por el otro,
y eso es algo que muchas parejas no pueden disfrutar.
Hoy le ha gritado que la quiere. Dos insignificantes palabras para todo
lo que ella se merece, o para expresar todo lo que siente hacia Andrea.
Se lanza sobre su cama boca arriba y mira al techo. Es un simple fondo
de color azul claro, pero le recuerda a ella, como tantos otras cosas. El azul
es su color preferido. Guille sonríe. ¿Por qué? No lo sabe, es feliz. Nunca se
ha sentido como en este momento. Se siente dueño de su vida, de sus
sentimientos. Ahora nadie decide sobre lo que él puede o no puede llegar a
sentir. Puede salir con la chica que quiera, sin normas ni leyes que se lo
prohíban. Sabe que sus padres no aceptarían su relación con Andrea. Sobre todo
su madre. El dinero de las empresas del padre de Guille la ha cegado. Ahora todo
lo que la rodea tiene que estar a la altura de su fortuna, incluido la novia de
su hijo. No puede salir con una cualquiera y, a Andrea, la considera una
cualquiera.
Hay ocasiones en las que desearía que ella no fuese su madre, solo se
preocupa por el dinero, las fiestas…ya no le importa ni la vida de su propio
hijo. Su padre pasa mucho tiempo fuera de casa, en viajes de negocios fuera del
país. Le encantaría que estuviera con él.
-¡Guille, ya hemos vuelto!- grita una voz grave desde el piso de abajo. Su
padre.
Guillermo salta de la cama. ¡Su padre ha vuelto! Ha pasado varias
semanas en el extranjero por un importante cierre de negocios. Su madre ha ido
a buscarlo al aeropuerto esta mañana.
-¡Papá!- grita Guille bajando corriendo las escaleras para abrazarle- te
echaba de menos.
-Y yo a ti, hijo.
Se separan y el chico desvía la mirada hacia su madre. Si siquiera se
acerca a saludarla, no hay ninguna muestra de afecto entre ellos.
-¿Cuánto tiempo te vas a quedar?- le pregunta Guille.
-Un par de días, después marcharé rumbo a la India. Tengo que cerrar un
trato allí que nos beneficiará.
-Traerá mucho dinero al negocio- dice su madre apoyando su mano sobre el
hombro dl recién llegado a casa- y nuestra casa.
Guille la mira con desprecio:
-Eso es lo único que te importa, ¿verdad? El dinero… ¡Un fajo de
billetes que tú los terminarás desperdiciando en tus malditos caprichos!
-Guille, no te consiento que me hables así.
-¡Y qué vas a hacer, eh! ¡Dejar de comportarte como mi madre!- aúlla- ¡Te
recuerdo que llevas haciéndolo desde que tengo razón de recordarlo!
Su madre aprieta los dientes y lo pega una bofetada a Guille en la
mejilla izquierda. Él se lleva la mano a la zona golpeada y vuelve a mirarla
con la ira quemándole los ojos.
Ella abre el bolso y saca un folleto de color azul y un papel blanco con
un sello. Parece una solicitud. Se lo entrega a Guille.
-¿Qué es esto?- exige saber.
-Has entrado en el internado de Galicia. Te vas en el siguiente
trimestre, el día siguiente a Navidad.
Guille despliega el folio blanco y comienza a leer. Le tiemblan las
manos. ¡Su madre le ha metido a un internado! No le consultó en nada, ni
siquiera sabe los motivos de por qué lo ha hecho.
-¿Por qué? ¿Qué motivos tienes para internarme allí? ¡Yo no quiero ir!
-No grites, por favor. Ya está decidido, tu padre y yo lo hemos hablado
y es lo mejor para ti. Hay demasiadas cosas y personas que te distraen aquí y
no es bueno para tu ritmo académico.
-¡Se llaman amigos! Es imposible que sepas el significado, ¡dudo mucho
que tú hayas llegado a tener en algún momento de tu amargada vida!
-¡No me faltes al respeto, Guillermo!- chilla la mujer- ¡Sabes perfectamente
de lo que estoy hablando!
-¡No tengo ni idea!
Su madre vuelve a abrir el bolso y saca un sobre marrón. De ahí saca una
foto, probablemente una de las muchas que haya dentro.
-Entonces, explícame esto- le dice entregándole la foto. Guille la coge
con ambas manos. En ella aparecen Andrea y él en el barco dónde vieron las
estrellas la noche pasada.¿De dónde han salido las fotos? ¿Cómo las tiene su
madre?
-¿De dónde ha salido esto?- pregunta furioso.
-¿Desde cuándo sales con esa cualquiera?- pregunta su madre cruzada de
brazos.
-¡Yo te he preguntado antes! ¡De dónde han salido todas las fotos y por
qué las tienes tú! ¡Responde!
La mujer suelta una pequeña risilla entre dientes, eso aún pone más
nervioso a Guillermo.
-Llevabas unos días muy raro, llegabas más tarde de lo habitual a casa y
me comencé a preocupar, aunque no lo creas. Esa misma noche te dejaste aquí el
móvil y yo entré en tu habitación para echarle un vistazo. Tenía que saber que
andabas tramando. Leí todos y cada uno de tus mensajes con Andrea y observé tu
llamada al planetario. Supuse que le habrías regalado una estrella. Más tarde
busqué en tus contactos a algún amigo tuyo capaz de hacer una trabajillo para
mí.
-¿Qué clase de trabajo? ¿A quién llamaste?
-Sabía que Daniel y Marcos no serían capaz de llevar a cabo lo que tenía
en mente así que contacté con Cristian. Me contó que comenzaste a salir con esa
chica y que ella te estaba cambiando, que no eras el mismo de siempre. Así que le dije dónde podríais estar y se ofreció
encantado a seguiros y a cogeros unas cuantas fotos que han terminado en mi
poder a cambio de veinte míseros euros, él sabrá en que los ha invertido.
Guille no da crédito a la que está escuchando. Su madre le ha
traicionado, se lo podría esperar. Pero no de Cristian, aquella persona a la
que consideraba su amigo. Marcos tenía razón, ha cambiado y ya no es de fiar.
-Guille hijo, esa chica no te favorece, es una cualquiera y…
-¡Ni se te ocurra llamarla así! Se llama Andrea, y la quiero. La quiero
como nunca he llegado a querer a nadie, ella me da la vida. Estoy enamorado de
ella hasta los huesos.
-¡Qué sabréis los adolescentes del amor!
-¡Estoy harto de oír siempre lo mismo!- chilla Guille- ¡Claro que lo
sabemos. ¡Y lo vivimos mucho más que cualquier otro adulto! Nos entregamos a
ese primer amor al cien por cien, hacemos cualquier cosa o locura por esa otra
persona. Yo daría mi vida por Andrea. La amo, estoy enamorado de ella y nadie
va a poder cambiar eso por mucho empeño que ponga. Cada minuto que no estoy con
ella el mundo deja de tener sentido, el tiempo pasa más lento. Ella es todo y
yo sin ella no soy nada.
-Guille, deja de decir estupideces…
-¡No son estupideces! ¡Son mis sentimientos! ¡Y ningún internado va a
conseguir que yo me separe de ella! No la pienso perder, ¿me oyes? ¡Nunca!
Arroja las fotos y la solicitud aprobada al suelo y corre a su cuarto. Una
vez allí cierra la puerta de un portazo. Desde su habitación consigue oír los
gritos de su madre:
-¡Vas a ir a ese internado! ¡Te han aceptado! ¡Y te prohíbo que vuelvas
a ver a esa cualquiera!
Guillermo grita tan fuerte que ahoga los gritos de la mujer. ¡La odia!
¡La odia con todas sus fuerzas! Camina de un lado a otro de la habitación y
termina por propiciarle un manotazo ha todo o que tiene sobre su escritorio. El
golpe es tan fuerte que muchos de los objetos caen al suelo, algunos hechos
añicos. Apoya los codos sobre la mesa y se lleva las manos a la cara. Su madre
se ha salido con la suya, junto con Cristian, le ha traicionado. Cristian ha
dejado de ser su amigo pero, por mucho que quiera, ella nunca dejará de ser su
madre y contra eso no se puede luchar. Sabe que se terminará saliendo con la
suya, sabe que acabará internado en Galicia. Guille sorbe por la nariz y separa
sus manos del rostro, están mojadas. El solo pensar que debe hablar con Andrea
de todo lo ocurrido le mata, sabe que Andrea hará lo mejor para él. Y es
terminar en ese internado lejos de ella.
Joder, odio a la madre de Guille, ¿cómo puede ser tan insensible y egoísta? Yo no podría vivir con alguien así...
ResponderEliminarTengo ganas de más :)
¡Un beso muy muy muuy grande! <3
Hola:)
EliminarSe hace odiar esa mujer, escribo de ella y me pongo mala, pero era necesario.
Un besazo enorme cielo<3
¡NO,NO,NO,NO,NO,NO,NO Y NO! No puedes hacer eso.
ResponderEliminarGuille no se puede ir eh ¡NO!
Dios pobrecito…pff pobrecito vaya padres…
Un beso y sube pronto (:
Holaa:)
EliminarJaja todo se andará con Guille.
Si la verdad es que menudos padres le he escogido al pobrecillo...
Un besazo!
Heeey!
ResponderEliminarAAAAAAAAAAAAAAAAAAA POR QUÉÉÉ?!!! ¡¡NO MANDES A GUILLE A UN INTERNADO!! Con lo monos que son él y Andrea...
Jo... Es que me imagino estar en la situación del pobre chico y me pongo negra... Respecto a Cristian... MUNDANO TRAIDOR, ABORTO DE MUGGLE, MUTO ASQUEROSO, (y más cosas que prefiero guardarme para mí misma). LO ODIO LO ODIO LO ODIO
En fin,
byeee! (seguiré leyendo los capítulos que me faltan jajaja)
MERYYY!!
EliminarTiempo al tiempo con Guille y Andrea jeje pronto se sabrán más cosas sobre su historia jeje.
PUAJAJAJAJAJA veo que seguimos siendo neflimin, potterhead y tributo eh? jajajajaja (ya somos dos)
Un besazo!
HOLY SH*T!
ResponderEliminarQuiero matar a su madre .-.
Literal. Es insoportable ><". Pobre Guille:(.