Capítulo:
15
-¿Queda
mucho para llegar?- se impacienta Gloria quien mueve sus pies dando rápidos
golpecitos en el suelo.
-Solo un
par de paradas más.- le anuncia Marcos. Ha decidido acompañarla a su prueba de
baile. Observa cómo, inquieta, Gloria intenta divisar por los ventanales del
autobús el lugar en el que se encuentran- ¡Quieres calmarte!- ríe él.
-¿Cómo
puedes decir qué me tranquilice? ¡No puedo, Marcos! En una hora tengo una de
las pruebas más importantes de mi vida y no puedo fracasar. Con el más mínimo
fallo, estoy fuera.
El joven
rubio pasa un brazo por los hombros de su amiga.
-Has
trabajado muy duro en esta coreografía y tendrás tu recompensa. Entrarás en la
academia y les dejarás a todos con la boca abierta. Y, lo mejor de todo, yo
estaré ahí para verlo.
Gloria
levanta la mirada y sonríe. El apoyo de su amigo ha sido imprescindible para
ella. Es consciente de que, sin sus ánimos, ella no estaría a punto de bajarse
de este autobús para mostrar su talento en una de las más prestigiosas
academias de la ciudad.
El
autobús continúa su trayecto hasta que, despacio, frena en la parada que les
corresponde a Marcos y Gloria. Ella, seguida por él y bajan del transporte. Durante
su camino, la joven repasa en su mente los pasos de su coreografía. No debe
cometer errores.
-Hemos
llegado.- anuncia Marcos que mira a Gloria.- ¿Nerviosa?
-Demasiado.
-Tranquila,
todo irá bien. Ya verás cómo, cuándo salgas de tu prueba de acceso, yo estaré
allí para felicitarte por tu gran trabajo.
Gloria
sonríe con dulzura y abraza al muchacho, obligándose a ponerse de puntillas
sobre sus pies ya que ella es de menor estatura. Él rodea con sus finos brazos
la cintura de la joven y apoya su barbilla sobre su hombro. El abrazo finaliza
y se miran a los ojos.
-Ha
llegado la hora- le comunica Marcos- entra ahí y demuestra lo que vales,
Gloria. Mucha suerte.
Una
última sonrisa por su parte y entra en el edificio. Dentro hay muchos jóvenes
ensayando sus diversas pruebas de baile. En un mismo pasillo ya ha distinguido
tres tipos diferentes de danza. Muchos de esos prometedores artistas son
geniales.
Se acerca
a una de las chicas que, al igual que ella, espera su turno para ejecutar su
prueba y se sienta junto a ella. De nuevo, su pie vuelve a golpear con frenesí
el suelo. Los nervios le atacan.
-¿Tu
también esperas para la prueba?- le pregunta la muchacha que se encuentra a su
lado.
-¿No es
obvio?- le responde con una nueva pregunta cortante que deja con mal sabor de
boca a Gloria, que no tarda en disculparse- Perdona, estoy muy nerviosa por mi
prueba y los nerviosa hacen que saque mi lado irritante.
-No te
disculpes- dice la joven con una pequeña risa- es normal que estés así. Es mi
segundo año en el que me presento para ingresar en la academia.
Gloria se
queda pensativa, prefiere no preguntarle el motivo por el cual no entró en la
escuela de baile la primera vez que se presentó, eso solo haría que sus nervios
aumentasen.
-¡Gloria
Fuertes, pase para realizar su prueba al jurado!- anuncia una voz femenina que
procede de un gran altavoz negro adherido a la pared.
Temblorosa,
se levanta de su asiento y camina hacia la sala donde llevará a cabo su
coreografía. Llama a la puerta con dos golpes leves y entra. Es una habitación
enorme, con espejos a los laterales en los que, Gloria, aparece reflejada varias
veces y, justo al fondo, una larga mesa donde cinco personas, tres mujeres y
dos hombres contemplan a la recién llegada dándole la bienvenida. El jurado.
-Tienes
cinco minutos para prepararte y comenzar tu prueba- le comunica una de las
mujeres.
-Disculpen…pero
preferiría no esperar más…
Uno de
los hombres ríe y se acomoda hacia atrás en su silla y, con un gesto de la
mano, le da la entrada para que Gloria ponga su música. The monster de
Rihanna y Eminem empieza a escucharse por toda la sala. La joven inspira y deja
que la música le llene. Acto seguido, comienza a ejecutar los pasos. Rápidos,
más lentos en el estribillo, piruetas…
Los
aplausos llegan a sus oídos en el momento en el que la canción termina. Se
siente satisfecha de su prueba.
-Muchas
gracias, Gloria. Ahora te pasaremos una ficha la cual debes rellenar con tus
datos personales y un número de teléfono. Te llamaremos para la fecha de dos
días con tu resultado.
-De
acuerdo- le contesta ella con una botella de agua en la mano. Se acerca a la mesa
del jurado y comienza a completar dicha ficha.
-No
sabemos si eres consciente de las consecuencias de entrar en nuestra academia-
le informa una de las mujeres- no solo os convertimos en artistas muy
preparados, sino que para ella hay que renunciar a muchos aspectos.
-¿Cómo
cuales?- pregunta desconcertada.
-En
primer lugar, hay que ser muy estricto con uno mismo, mejorar y mejorar hasta
superarse con creces día a día. Pero entrar en la academia supone marcharse a
un centro de las afueras y permanecer allí hasta que el curso finalice durante
los dos años de preparación.
Qué complicado es alejarnos de todo y de todos los que queremos para perseguir nuestros sueños... Aun así, ojalá tenga suerte y entre, ya que es una gran oportunidad :)
ResponderEliminar¡Un beso muy muy muuy grande! <3
Hola!
EliminarSi que es complicado...pero a veces nos vemos obligados a marcharnos o a ver marchar...
Un beso y muchas gracias por comentar <3
Wuau. Excelente cap:).
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