Capítulo: 35
Es la tercera vez que termina de ver el mismo vídeo en el que la chica
del blog baila una de las canciones favoritas de Marcos. Es increíble la manera
de la que baila. Utiliza el baile para expresar todo lo que siente, al igual
que Marcos hace con las canciones. No se le dan muy bien las palabras, esta
misma mañana sus amigos lo han podido comprobar. Verónica lo ha podido
comprobar… “¡Para, Marcos! ¡No pienses más es ella! Eso solo te va a hacer
daño, y lo sabes” le dice una voz dentro de su cabeza.
Se frota los ojos y vuelve a centrarse en el blog de la bailarina.
¿Quién será? A Marcos le pica la curiosidad. Sabe que vive en Zaragoza, lo pone
en el encabezado del blog. Pero le gustaría saber más sobre ella. Desliza el
dedo índice sobre el ratón táctil del ordenador de forma que llega al final de
la página y encuentra una pequeña pestaña de color violeta en la que aparece
escrita la palabra perfil. Marcos clica sobre ella. No tarda en aparecer una
página en la que aparece una foto de una chica morena, sonriente y cuyo nombre
es Gloria, la chica bailarina. Comienza a leer su perfil; odia los días de
lluvia, cumple los años en noviembre, le encanta la música de Ed Sheeran y Demi
Lovato y bailar es lo mejor forma de expresarse que tiene. Es un poco tímida y
le cuesta mostrar sus emociones, el baile le facilita hacerlo.
Marcos termina de leer la presentación de la chica y observa que al
final del texto, la chica ofrece su Tuenti y correo electrónico para que sus
seguidores quieran contactar con ella. A Marcos le apetece conocerla un poco
más, ambos tiene muchas cosas en común. Además, si consigue contactar con ella
desconectará del mundo y los problemas que su vida conlleva. Clica en el enlace
a su cuenta de Tuenti y le manda una petición:
¡Hola, Gloria! Verás
no me conoces de nada, pero he encontrado tu blog y tenemos muchas cosas en
común. Tu usas el baile para expresarte, y yo los acordes de mi guitarra. Puede
sonar un poco precipitado, pero me he quedado con ganas de saber más cosas
sobre ti. Y, no está de más decirte que tu blog me ha impresionado.
Un saludo desde una
habitación llena de sentimientos rotos de Zaragoza.
Enviar petición. Marcos se tumba en su cama apoyando su cabeza en el
cabecero de madera. Ahora solo falta que conteste. ¡Qué casualidad que ambos
pertenezcan a la misma ciudad! Y a la vez también es una suerte porque, aunque
sea muy precipitado, si se conocieran más a fondo serían buenos amigos.
Comparten muchas cosas en sus personalidades.
Un pitido procedente de su portátil le avisa de que alguien le está
hablado por el chat de la red social. No puede ser… ¡Es Gloria!
-¡Hola, zaragozano!- le saluda ella acompañando la frase con una carita
sonriente.
-¡Hola, Gloria! ¡Qué bien que hayas aceptado mi petición!
-La intriga de conocerte ha podido conmigo.
Justamente como a él. Ya tienen algo en común.
-He entrado en tu blog y me ha encantado tu forma de bailar, transmites
mucho.
-¡Muchas gracias!- exclama ella- Utilizo el baile con el fin de
expresarme, las palabras no son mi punto fuerte.
-Créeme, el mío tampoco…
Le viene a la mente la charla con Verónica de esta mañana y sus
decisiones tomadas respecto a su relación con ella. Lo mejor es dejarla ir de
su mente y, para conseguirlo, debe alejarse de ella durante una temporada.
-Por cierto, ¿cómo te llamas? Es que en tu nombre de Tuenti no lo dices.
En principio lo puso, pero gente del instituto comenzó a seguirle, gente
que le daba muy mala espina. Decidió abrirse otra cuenta con un nombre falso,
una cuenta en la que solo tiene de amigos a quienes lo son de verdad. Y sí,
Cristian estaba fuera de ese grupo.
-Me presentaré. Me llamo Marcos, tengo quince años y no soy más que otro
simple chico que busca su sitito. Adoro a música, la buena música. No estas
canciones de ahora que no son más que ruido. Y, tú bailas para expresarte, yo
compongo y canto. No me separo de mi guitarra.
-Vaya…eso sí que es una presentación- comenta ella adornando la frase
con un icono dando un aplauso.- Encantada de conocerte, Marcos. Como ya sabes
me llamo Gloria, tengo quince años y adoro bailar con la buena música. Odio el
reggaetón. Durante las Navidades vivo con mi tía y mi primo, Lucas, ya que mis
padres se pasan todas las vacaciones trabajando en el extranjero. Y, aparte de
bailar, me encanta el cine. En los días de lluvia, los cuales odio, me quedo en
casa viendo mi película favorita con un buen paquete de palomitas.
-Pues tu presentación no se queda muy atrás. Yo, aparte de cantar y
componer, dibujo.
-¿En serio? A mí siempre se me dio mal dibujas, admiro a todos los que
sois unos artistas en ello.
-No me considero un artista.
“Que modesto” piensa Gloria. De lo poco que le conoce la cae bien. No es
el típico chulo y macarra que ahora abundan por el mundo. Es muy simple, y eso
le hace ser único.
-Sé que puede parecerte un poco precipitado ya que casi no nos conocemos
pero, ¿qué te parece si ponemos las webcams y hablamos “cara a cara”?
No sería una cara a cara de verdad, pero es un comienzo. Directamente,
Marcos le envía una petición para empezar una conversación por webcam. Al
momento, Gloria la acepta y aparece en la pantalla del ordenador del chico. Se
sorprende al verla, la foto de su blog era muy pequeña y no podía verle muy
bien la cara. Es realmente guapa. Lleva el pelo suelto con el flequillo a un
lado y viste con una camiseta larga de color azul y el escudo de Superman en el
centro. Marcos solo la veía la mitad de su cuerpo. Cuando ella lo ha visto en
su pantalla se ha dedicado a saludar alegremente con la mano. Desde la
habitación de Marcos se escuchaba el sonido del choque de la infinidad de
pulseras que Gloria llevaba atadas a la muñeca.
-Ahora que lo pienso- comienza a decir ella. Tiene una voz muy dulce-
¡Menudas pintas llevo para hablar contigo!
Marcos ríe desde su habitación:
-Yo no es que vaya de gala- le dice mientras mira su camiseta blanca
lisa de manga corta.
-Yo la verdad es que físicamente no te imaginaba así.
-¿Creías que era feo?
-¡No!- salta ella automáticamente. Se ha puesto nerviosa.- Me refería a
que…eres bastante mono.
Marcos ve a través de la cámara como Gloria se ruboriza y se tapa la
boca con la mano al terminar de hablar. Él no se encuentra nervioso, al
contrario. Tiene la situación controlada, la única chica que hacía que le
temblaran las piernas era Verónica. Con las demás es bastante abierto y
sociable.
-Lo mismo digo.
-Créeme si me hubieras dicho esto en persona me habría ido corriendo de
la vergüenza.
-¿Por qué? Es la verdad. Me gustan mucho tus ojos.
-Gracias- dice ella en voz baja- Veo que sabes cómo poner roja a una
chica. Tu novia tiene buen ojo para los chicos.
La sonrisa de Marcos desaparece de su rostro. Vuelve la imagen de esa
chica con lentillas, cuyas gafas tanto odiaba. Vuelven esas tardes junto a
ella, vuelve su voz a retumbar en la memoria de Marcos. Vuelve Verónica al lugar
de donde nunca se fue.
-¿Te ocurre algo? ¿He dicho algo malo, Marcos?- le pregunta ella al ver
el cambio de ánimo en su cara.
-No, no es nada, solo que no tengo novia y, con la racha que llevo,
estoy empezando a pensar que terminaré solo en esta vida.
-¿Por qué dices eso?
-Es una larga historia además, te aburriría si te la contara.
Gloria piensa como puede ayudar a su, digamos nuevo amigo, a cambiar de
idea. Cree tener la solución. Sabe que ha sido precipitado aceptar la petición
de alguien a quien no conocía y, lo ha sido mucho más el hablar con él por
webcam. Pero ha merecido la pena, así que ¿por qué no llegar un poco más lejos?
-Tengo una idea- empieza a proponer ella- ¿Qué te parece si quedamos
mañana por la mañana para conocernos en persona y, ya de paso, me cuentas por
qué dices esas cosas sobre ti? Seguro que, juntos encontraremos una manera de
solucionarlo.
Y sonríe. Es la primera vez que Marcos se fija en su sonrisa. No es la
más bonita del mundo, pero tiene algo que la hace única, especial. Su sonrisa
le transmite seguridad. Algo que, ni la sonrisa de Vero, podía proporcionarle.
-De acuerdo, pero no existe ninguna solución para mejorar mi vida. Soy
un caso perdido.
La chica finge que piensa su respuesta:
-¡No te creo!- le dice mientras se oye una voz que la llama- Lo siento
mucho, Marcos. Me quedaría toda la tarde hablando contigo pero ahora tengo que
irme. ¿Quedamos mañana a las once en la Plaza España?
-Claro.
-¡Espera! ¿Cómo haremos para reconocernos? Sé que es una pregunta muy
tonta ya que nos estamos viendo ahora mismo, pero soy muy despistada para las
caras.
Marcos ríe:
-Tranquila, no te preocupes. Para mí no será difícil el reconocerte. Una
cara como la tuya es imposible de olvidar.
-¿Es un cumplido?
-Completamente.
-Oh…muchas gracias, Marcos- le dice mientras sus mejillas se vuelven a
sonrosar- Un beso y hasta mañana.
-Otro para ti. Hasta mañana.
Gloria se ha desconectado. Todos los mensajes que le envíes los verá cuando
se conecte.
¡¡Buenas buenas!! Sí, lo sé. Dije que puede que el capítulo anterior fuese el último antes de irme a Londres, pero tenía un montón de ganas de enseñároslo y he hecho lo posible por publicarlo antes de marcharme. Solo espero que os guste:)
Un beso para tod@s:)
PD: Os dejo el nombre de una película que nunca antes había visto y que me ha parecido preciosa. Se llama: El lado azul: El despetar.
Y, como no, una de mis canciones favoritas:)