Capítulo:
10
-Gracias
por traerme a casa, Lucas- le agradece Vero al bajar de la moto.
-¿Quieres
que nos volvamos a ver mañana? Tengo ensayo durante toda la tarde pero, pueden
prescindir de mí por un día. Aunque les resultará complicado…
-¿Desde
cuándo te has convertido en la base fundamental del grupo?- ríe ella.
-Soy el
solista y fundador de la banda.- se aproxima al oído de Verónica-
Imprescindible- susurra.
De nuevo
esa sensación indescriptible. Aquella que conseguía que todo su cuerpo vibrase
y notar, de manera poco común, el ritmo de su corazón. Hay momentos en los que
sigue sin entender qué vio en Lucas. Un chico corriente a la vez que diferente,
callado cuando no debe estarlo y arrogante cuando quiere, misterioso… Algo en
él le atrae, de eso no cabe duda.
-Debo
entrar a casa ya, seguramente mis padres ya se estén preguntando dónde estoy-
dice ella retrocediendo una pasos.
Camina
hacia su portal, decidida a abrir la puerta con la llave. Ha pasado toda la
tarde con ella, otra de los muchos días en los que ha desaprovechado la
oportunidad de abrirse a ella con respecto a sus sentimientos. Y, nuevamente,
ha dejado escapar la ocasión. ¿Por qué no es capaz de expresarse con ella? Su
corazón le pide a gritos que se la juegue, todo o nada. Confesarle hasta el más
mínimo detalle de cómo se siente junto a ella, como la desea tanto, como, a la
vez, la odia por quererla…
“Vamos,
corre y dime que me quede, dime que me quede” piensa Verónica mientras observa
como la puerta del portal se cierra despacio. Se siente idiota. ¿Cómo alguien
como él iba a sentir por ella? Era imposible, tenía que convencerse de ello.
¿Cómo
alguien como ella se fijaría es él? “Vamos Lucas, no seas ingenuo” piensa él. Ella,
dulce, preciosa…y él, un chico sin rumbo, sin ideas claras, con un pasado
amargo… Era imposible.
“Será
mejor que me vaya” piensa Vero.
“Es mejor
irse” piensa Lucas.
La joven
comienza a subir las escaleras con pasos casados y lentos. Recuerda el día de
hoy juntos, el momento en el que Lucas y ella han hablado sobre los
sentimientos del joven. Por un instante Verónica ha pensado que esa chica
podría ser ella. Tal y como su amigo la describía encaja en el perfil. Pero
algo le dice que se está mintiendo a sí misma…
Lucas se
apoya sobre su moto, llevándose las manos a la cara. Siente un vacío que ya le
resulta familiar, esa sensación que le invade cuando ella ya no está. Seguido,
aparece la rabia. Otro nuevo día con sus ganas de confesarle todo lo que siente
encerradas en su interior. Presas del miedo, del orgullo.
Verónica
llega al último peldaño de la escalera y se acomoda allí. Todavía no ha
escuchado el ruido del motor de la moto de Lucas, por lo que él sigue allí.
“Arriésgate.
Vamos, corre, llámala, grítale que la quieres” piensa el muchacho en su
subconsciente. “Lucha por ella”
“Vamos,
Vero, sal ahí fuera, búscale y arriésgate” piensa ella. “Dile todo lo que
sientes”
En la
vida hay que cometer riesgos. Hay que tentar al destino, jugar contra él. Se
puede ganar o perder, es cuestión de lanzarse e intentar. Hay posibilidades de
que Vero no sienta lo mismo que Lucas siente por ella, pero también hay
posibilidades de que sea lo contrario. Ha llegado el final de la partida contra
el destino. Lucas despega su cuerpo de la moto y, con firmes pasos aunque
lentos, se comienza a aproximar al portal de la joven chica.
Debe
actuar con la verdad por delante, sin pensar por un momento en las
consecuencias. Puede perder a Lucas o que no se separe de ella. Verónica se
levanta deprisa de la escalera y comienza a bajar de nuevo hacia la puerta del
patio. Y, aunque sus pasos sean tímidos y temblorosos, no va a echar atrás.
Ahora o
nunca. La puerta del portal se abre y ocurre, sus miradas se cruzan, unidas
como dos imanes que anhelaban juntarse, como una necesidad que hace mucho tiempo
sentían. E, inevitablemente, son pasos en falso, ni retrocesos, el ansiado beso
llega. Un beso no planeado pero si buscado por ambos. Es un beso cálido en el
que se juntan la intensidad y la ternura, la timidez y el atrevimiento.
Esta vez
ellos han ganado la partida.
Hola pequeños lectores<3 Aquí tenéis el capítulo 10 de "Dime que no me quieres" También quería dejaros en link del blog de una buena amiga que ha comenzado en blogger desde hace poquito y tiene un blog realmente bonito. Ella también escribe sus propias historias y reflexiones, si os apetece y queréis pasaros y visitarlo, no os decepcionará. Este es el link---> http://volarbajoilusiones.blogspot.com.es/
BESOOOOOOOS! ^_^
Soy armena jajjaj!!
ResponderEliminarMaría preciosa te quiero!!
Alba guapa!
EliminarTe quiero <3
Por fiiiin, me ha encantado la escena, parecía que estaba yo allí y todo, lo has descrito genial :)
ResponderEliminar¡Un beso muy muy muuy grande! <3
Muchas gracias <3 La verdad es que llevaba mucho tiempo esperando a escribir este capítulo
EliminarBesos<3
AWNS♥ Al fin, la verdad es que si, todos tenemos que arriesgar de vez en cuando:).
ResponderEliminarMe encanto el cap, y ya sigo el blog♥
Alguno sabe el nombre real de Verónica o es ese?
ResponderEliminarY si es ese Verónica que mas?